La gente promedio
siempre se compara con los demás. La cosa más interesante es que la gente
apenas compara su salud mental con personas relativamente exitosas a su
alrededor, sino que compara su riqueza
física. La salud mental contribuye mucho al éxito de un individuo. De hecho,
ésta es lo único que asegura la longevidad y sostenibilidad de nuestra riqueza
física. Comparativamente, una buena salud mental hace que la gente piense y
crezca, mientras que la riqueza física los hace más posesivos y egoístas.
No es nuestra "riqueza
física" sino "la salud mental" lo que nos hace ricos.
La gente siempre compara sus triunfos con los de los
demás. Al mismo tiempo, no tienen en cuenta los esfuerzos realizados por ellos
para alcanzarlos.
No son los esfuerzos, sino los
resultados los que siempre se comparan.
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